El desafío
Hay fotos. Y hay anclas.
Imágenes que no solo capturan un momento, sino que nos mantienen conectados a quienes ya no están.
Estela me contactó con una de esas anclas. La única fotografía que conservaba de su madre ya fallecida. No había otra copia, ni un negativo, ni un archivo digital. Solo un trozo de papel pequeño y maltratado por la vida.
Cuando pierdes a alguien, te agarras a lo que sea. Y a veces, lo único que tienes es una imagen borrosa. El trabajo aquí no era técnico. Era devolverle a Estela una conversación pendiente. Un último abrazo.
Rescatar un Rostro Borrado por el Daño
La foto que me trajo no era una foto. Era una batalla perdida contra el tiempo y la humedad.
Daño Químico y Físico: Una enorme mancha verde, como una pincelada destructora, se había comido los rostros, borrando precisamente la parte más importante de la imagen.
Superficie Destruida: Toda la fotografía estaba cubierta por una red de grietas y puntos blancos. La emulsión del papel se estaba desintegrando, llevándose consigo los detalles.
Pérdida de Color y Definición: Los colores originales habían desaparecido bajo un velo verdoso y desvaído. No se distinguían las texturas de la ropa ni los detalles del fondo. No se veían sus sonrisas. Solo quedaba el contorno de un recuerdo.
El objetivo no era solo limpiar. Era reconstruir dos identidades que estaban a punto de desaparecer para siempre.
El Proceso
- 1Eliminación de capas de daño
- 2Reconstrucción facial
- 3Restauración del color y la vida
Ante un daño tan severo en los rostros, el proceso debe ser casi quirúrgico.
Lo primero fue un trabajo minucioso para eliminar digitalmente la mancha principal y la infinidad de puntos y grietas que contaminaban la imagen, sin destruir la poca información original que quedaba debajo.
La reconstrucción facila fue la etapa más delicada. Utilizando como referencia las zonas no dañadas, los comentarios de Estela acerca de la fisonomia de su mamá y con una importante dosis de trabajo artístico, se reconstruyeron los rasgos faciales. Hubo que volver a dibujar los ojos, las sonrisas, la forma de las caras para que volvieran a ser ellas.
Una vez recuperada la estructura, se eliminó por completo la dominante verde y se restauró una paleta de colores natural y cálida. Se devolvió el tono a la piel, el color a la ropa y la calidez a la escena, haciendo que el momento se sintiera presente y vivo.
Resultado Final
El resultado es el que ves. Ya no hay una mancha. Hay dos mujeres abrazadas.
La madre de Estela está ahí. Su sonrisa, su mirada. El abrazo vuelve a tener sentido.
Para Estela, el resultado no fue una foto bonita. Fue recuperar el rostro de su madre. Fue poder volver a mirarla a los ojos. Y ese, es el verdadero poder de este trabajo.
Todos tenemos a alguien a quien extrañamos. Y a veces, la única foto que nos queda está en un estado lamentable, guardada en un cajón.
Mi trabajo no es solo limpiar manchas. Es asegurarme de que puedas seguir mirando a los ojos a la gente que quieres, aunque ya no estén. Si tienes un ancla que necesites rescatar, aquí estoy.